Este es un elemento de Importancia de la socialización en los niños y niñas personalizado

La socialización permite a los niños y niñas elegir con criterio a sus amigos, crear amistades sanas, vencer la timidez, compartir con los demás, trabajar en equipo y otros beneficios.

Nacimos para ser sociables, desde que estamos en el vientre de nuestra madre, hasta el último día de nuestra vida hemos de desarrollar experiencias socialmente relevantes, de aquí la importancia de enseñar a nuestros pequeños, pautas de conductas para mantener buenas relaciones con los demás, que son la base de una buena inteligencia emocional.

La terapeuta familiar Vivian Fernández, indica que la relación madre-hijo, es de suma importancia, pues es la primera relación social que tiene el ser humano y esta marca las pautas de conducta sociables.

«Los infantes que gozan de un alto grado de interacción con su madre muestran un mayor nivel de socialización, son más comunicativos, sienten menos adversidad ante los cambios, mayor habilidad para comunicarse, más disposición de prestar ayudar y apoyar a los demás, crea sentido de pertenencia hacia los grupos con los que se relaciona y con los cuales convive», señala.

¿Cómo enseñarles a ser sociables?

«Es muy importante exponerlos desde muy pequeño al contacto con otros niños, preferiblemente de su edad, hay diversas y divertidas formas de hacerlo, por ejemplo organizar una tarde de piscina o de cine e invita a sus amigos y amigas, celebrarles las fiestas de cumpleaños. Permítele que acuda a las invitaciones que reciba, inscribirlo en grupos deportivos, musicales, recreativos, parroquiales o campamentos de verano «, explica Fernández.

Además, «Pídele que presten ayuda y apoyo en las tareas del hogar, sin importar su edad los chiquitos pueden colaborar con tareas sencillas, recogiendo sus juguetes, levantando la mesa, colocando la ropa sucia en su lugar, entre otras actividades», agrega la especialista.

Cuando los niños/as se equivocan es primordial enseñarles a pedir disculpas a los demás por sus errores y sepan perdonar la falta de los otros, enséñale y exígele que en todo momento dé las gracias y que pida las cosas con un por favor.

Siempre que tu pequeño/a exprese interés o preocupación por los demás y tenga un gesto de cortesía, alábale, dile lo bien que lo hizo y exhórtale a continuar con esa actitud.

A jugar y sonreír

 
El juego fomenta el carácter de los pequeños, es la instancia de aprendizaje y ejercitación básica de la sociabilidad «aprender a jugar, querer jugar, seguir las instrucciones, saber ganar y perder, liderar un equipo, ceder, compartir los juguetes, son situaciones que aportan al desarrollo de las relaciones sociales y deben ser aprovechadas como oportunidad de crecimiento para ensenar tolerancia y respeto», explica la especialista Fernández.

Un niño en edad preescolar debe reír unas 300 veces al día, observa y analiza con qué frecuencia sonríe tu pequeño/a, «está demostrado científicamente, que si riéramos mucho más tendríamos una mejor calidad de vida, reír con tu pequeño/a y enseñarles a sonreír en todo y por casi todo, por ejemplo al saludar, le ayuda a aceptar las diferencias con agrado y superar las dificultades que por naturaleza humana tendrá que experimentar,» expresa la terapeuta.

Sé su ejemplo

 
La psicóloga recomienda a los padres llevarse bien con los amigos, familiares y entre ellos mismos, sobre todo frente a los chiquitos, «los niños aprenden a través del ejemplo, si ellos observan que los padres comparten, se preocupan por el otro, agradecen, son educados, no gritan, aprenderán a desarrollar la sociabilidad. La familia debe ser la gran promotora de crear niños/as más sociables».

Beneficios

 
Fernández manifiesta que «los beneficios de enseñar a los niños/as a ser sociables son inmensos, y esto se ve reflejado en lo inmediato y a largo plazo, «para ellos/as el mundo es mucho mejor. Podrán comunicarse adecuadamente y se hacen entender, les es más fácil resolver los conflictos interpersonales, les ayuda a adaptarse a los cambios, son más seguros de sí mismos».

Conforme tu hijo vaya creciendo será colaborador, aceptara ayuda, tendrá control de sus impulsos, no desarrollará conductas agresivas hacia sí mismo y hacia los demás.

Ser sociable, «le permite elegir con criterio a sus amigos, crear amistades más sanas, vencer la timidez, compartir con los demás, trabajar en equipo cuando sea necesario, le ayuda a superar las crisis propias de cada etapa, aprender el valor de la justicia, la equidad, en fin al crecer serán hombres y mujeres más felices», explica la psicóloga.